Las actividades de la Fundación engloban la formación, el asesoramiento específico y el desarrollo de múltiples proyectos en el campo de la gestión del conocimiento. Entre los diferentes tipos que existen, pueden destacarse los siguientes: elaboración de mapas de conocimiento, creación de comunidades de práctica, desarrollo de lecciones aprendidas, generación de narrativas, diseño y desarrollo de redes de conocimiento, etc.
El ámbito de actuación, englobará tanto pequeñas, medianas o grandes organizaciones privadas o públicas como también grupos de personas o individuos que a nivel particular estén interesados en ponerlos en marcha.
Proyecto Comunivers.
Está dirigido a difundir las técnicas de gestión eficaz del conocimiento en las universidades españolas. Estas técnicas sirven para aprovechar el conocimiento de la forma más útil posible.
El proyecto consta de dos partes. La primera se basa, en una charla formativa para acercar las técnicas de Gestión Eficaz del Conocimiento a los universitarios. En ella, los alumnos aprenderán:
- Qué es un Mapa de Conocimiento.
- Cómo se forma una Comunidad de Práctica.
- Cómo se aplican Narrativas en sus actividades de trabajo.
- Cómo se mejora a través de las Lecciones Aprendidas.
- De qué manera se elaboran Ideas más innovadoras.
La segunda parte se basa en crear una Comunidad de Práctica. La Comunidad estará formada por un grupo de alumnos que aprenderán a compartir unos dominios de interés comunes y a intercambiar sus ideas y conocimientos, conforme unos procesos formalizados y unas normas. Los objetivos principales serán incrementar sus capacidades, aprender más sobre las materias y los temas que traten y formular iniciativas y propuestas relevantes, que puedan llevarse a cabo.
Las Comunidades de Práctica se empezaron a desarrollar de forma muy exitosa en las áreas estratégicas de las empresas más evolucionadas para mejorar su actividad y obtener mejores resultados. En ellas se genera una base de conocimiento sobre unas materias concretas que progresivamente va incrementándose a través del intercambio de ideas y la aportación de conocimientos y experiencias de los miembros que las forman. Uno de los aspectos importantes a destacar dentro de sus características, es que el interés colectivo adquiere más importancia que el interés individual. Para formar una comunidad de práctica, los miembros deben adoptar primeramente una mentalidad abierta y ampliamente generosa, donde el conocimiento de cada persona es solo efectivo y se reconoce, si se pone a disposición de los demás y aporta beneficio al resto.
A través de este proyecto, los universitarios aprenderán cómo seleccionar el conocimiento clave y la manera de organizarlo para poder utilizarlo fácilmente. Conocerán qué procesos y normas deben seguir para proponer ideas e intercambiarlas eficazmente, así como los roles que deben desempeñar para que dichas propuestas adquieran valor y finalmente sean implementadas. Esta formación constituye un paso adelante más para el ejercicio de sus actividades profesionales dentro del ámbito de las empresas.
La Comunidad que se desarrolle podrá enfocarse en fines tales como innovación, mejora del trabajo, desarrollo de la creatividad y sostenibilidad entre otros.